Contenido
Satisfacer a tu pareja sexualmente va más allá del coito; implica una conexión física y emocional. Por lo tanto, hay que tener en cuenta algunos aspectos importantes. Aquí tienes algunos consejos para satisfacer sexualmente a tu pareja.
La comunicación es la clave de la satisfacción sexual
En general, la satisfacción sexual puede definirse como la forma en que percibimos y evaluamos nuestra vida sexual. Para ello, hay que tener en cuenta varios aspectos, como la frecuencia de las relaciones sexuales y si éstas incorporan las prácticas preferidas de la pareja. De ahí la importancia de la comunicación en pareja. Para disfrutar de una relación íntima placentera y satisfactoria para ambos, debes tener en cuenta los siguientes consejos.
Los juegos previos facilitan la satisfacción sexual
Para satisfacer a tu pareja en la cama y tener una buena experiencia juntos, debes tomarte el tiempo necesario para excitarte con los juegos previos. Esta fase inicial es la más importante. Pero muchos cometen el error común de omitirlo. Cuando inviertes tiempo en acariciar las zonas erógenas y ampliar el contacto piel con piel, la cercanía es mayor y la experiencia se vuelve mucho más placentera para ambos.
La eyaculación no es
Existe la idea generalizada de que el sexo, para ser exitoso, debe terminar necesariamente con la eyaculación. Sin embargo, muchos experimentan el placer sin eyacular, y eso no tiene nada de malo. En otros casos, aunque se produzca, es casi imperceptible. ¿Significa esto que la experiencia no fue satisfactoria? No, en absoluto. La relación podría haber sido igual de agradable y satisfactoria.
Los motivos pueden reavivar la pasión
Aunque muchas mujeres pueden continuar después de tener un orgasmo, es bueno tomarse un descanso. Hacen que el sexo sea mucho más largo, agradable y satisfactorio para ambos. Es aconsejable que durante los "descansos" sigas estimulando a tu pareja, no sólo físicamente, sino también mentalmente. Acaricia a la otra persona, susúrrale lo hermosa que la encuentras. Practica todo tu erotismo y seduce tanto su cuerpo como su mente. Puedes hacerlo mirándola a los ojos o manteniendo los ojos cerrados, como quieras.